El deterioro cognitivo afecta a una parte significativa de la población, especialmente a los adultos mayores, y tiene un impacto profundo en la calidad de vida tanto de quienes lo padecen como de sus seres queridos.
Es por eso que aquí le ofrecemos algunas recomendaciones claves para prevenir el deterioro cognitivo:
Diversifique sus actividades: Evite la rutina y busque nuevas actividades que estimulen su cerebro. Romper con la rutina ayuda a establecer y consolidar nuevas conexiones neuronales. Por ejemplo, planee visitas a museos, salidas a la naturaleza o viajes culturales de forma regular.
Mantenga una dieta equilibrada: Priorice el consumo de aceite de oliva, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y carnes blancas como el pollo. Evite el exceso de grasas animales y limite las carnes rojas. Los ácidos grasos omega 3, presentes en pescados azules y frutos secos, pueden ser protectores frente al deterioro cognitivo.
Haga ejercicio regularmente: El ejercicio físico es fundamental para la salud cardiovascular y el rendimiento cognitivo. Camine una hora al día y realice actividades como gimnasia, natación o baile de forma periódica.
Estimule su cerebro a diario: Realice actividades de estimulación cognitiva como juegos de mesa, pasatiempos, sudokus y lectura regular de libros o artículos de periódico. El ejercicio mental puede mejorar su rendimiento cognitivo y reducir el riesgo de deterioro futuro.
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